Safari es una opción turística que suele asociarse a determinados continentes como África y países como Sudáfrica o Tanzania, entre otros. Sin embargo, también es posible realizar este tipo de turismo en otras partes del mundo como Europa. En el viejo continente también hay zonas vírgenes, que pueden visitarse y permiten disfrutar de una experiencia similar, aunque con flora y fauna y parajes distintos, evidentemente, a los africanos.
Las opciones
Estas visitas y recorridos pueden hacerse por toda la Red Natura 2000 de Europa, que es una de las redes de reservas naturales más grandes del mundo. Dentro de ella, existen diferentes espacios sin explorar para vivir experiencias únicas.
Dentro de las opciones posibles están, por ejemplo, el Gran Valle del Côa en Portugal, así como el Delta del Danubio. Otras alternativas pasan por países como Ucrania, Moldavia o Rumanía.
A ellos se suman el extremo sur de los Cárpatos, que está en Rumanía, que es una de las zonas preferidas por muchos. Y todavía hay más espacios como las montañas Velebit, que se localizan en Croacia, así como los Apeninos centrales italianos en los que es posible ver subespecies endémicas como el oso pardo de Marsica.
La lista sigue creciendo al incluir las montañas Rhodope en Bulgaria, así como el Delta del Order, que se halla en la frontera entre Alemania y Polonia. Y, por supuesto, no puede faltar uno de los mayores atractivos: la Laponia sueca.
Más cerca quedan destinos como Países Bajos o Bélgica con reservas naturales en las que es posible ver especies animales como los bisontes que viven en libertad. Un atractivo similar también es posible disfrutarlo en el parque nacional holandés de Kraansvlak y De Maashorst. Dentro de Bélgica, destacan destinos como la reserva de Oostvaarders Plassen.
Alojamientos
Estos destinos se completan, además, con redes turísticas que ofrecen diferentes tipos de alojamiento, incluso, de gran lujo o muy exclusivos.