El pozole es uno de los platillos más populares de la gastronomía mexicana –y de la época prehispánica–, sobre todo porque está muy presente en las cocinas de diferentes estados de la República Mexicana. Tal es el caso de Guerrero, de donde es originario y donde también se sirve a la mesa su versión típica y ese clásico caldillo color verde. Sin embargo, en otros destinos los encontramos en caldo blanco o rojo acompañando el maíz. Por ello, aquí te compartimos 6 ciudades para comer pozole en México ya sea este mes patrio o cualquier otro día del año. ¡Disfruta!
Guerrero
Se sabe que el pozole es originario del estado de Guerrero, sin embargo, su método de preparación es muy diferente a los que se sirven en el resto del país. El de ahí se caracteriza por su caldo de color verde, el cual es preparado con tomates verdes, epazote y pepita de calabaza. Esta comida se sirve en un plato hondo, se agrega el maíz –pozolero–, el caldo y, en algunos casos se acompaña con chicharrón de puerco y trozos de aguacate.
Ciudad de México
Probablemente la Ciudad de México es uno de los rincones gastronómicos más variados para comer pozole. Sobre todo, porque existen restaurantes que preparan su propia versión o simplemente rinden homenaje a las otras cocinas de México.
Ahí puedes comerlo verde, blanco o rojo, sin embargo, si predomina este último. Este suele acompañarse de pollo o carne de cerdo, con su respectiva lechuga, rábanos, cebolla y un toque de orégano.
Jalisco
Otra de las ciudades para comer pozole en México es, sin duda, Jalisco, ya sea en el mes patrio o cualquier otra época del año.
Ahí precisamente predomina el pozole rojo que, a diferencia del pozole verde, este caldo se tiñe de rojo debido a su método de preparación. Para llegar a ese color se mezcla el chile ancho con el chile guajillo y se vierte. Para potencializar el sabor se sirve con carne de cerdo, no obstante hay quienes lo con pollo o pavo.
Sonora
No podíamos dejar fuera de esta lista el pozole de Sonora, debido a que este aunque si es de color rojo se prepara de una manera muy peculiar y no a cualquier persona le queda híper rico.
Una de las características del pozole sonorense es que sustituye al chile ancho y guajillo y apuesta por usar chile pasilla, otorgándole una explosión de color. Tradicionalmente se acompaña con carne de res, mezclándose entre los granos del maíz.
Hidalgo
Hay quienes dicen que una de las mejores ciudades para comer pozole en México es Hidalgo. El pozole hidalguense básicamente sigue las mismas técnicas culinarias que los demás pozoles.
Es decir, se pone a cocer el maíz, se deja hervir, se sazona y se añade el chile y la carne de pollo o de cerdo. Sin embargo, el de esta región no lleva chile guajillo o chile ancho, sino más bien chile seco. Se acompaña con rábanos y aguacate y tortillas de limón, crema o queso.
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El pozole sinaloense o también conocido como pozole colorado es uno de los platos más representativos de la gastronomía de este estado, al igual que el famoso chilorio.
Este clásico platillo se prepara con chile pasilla para crear su intenso color y se acompaña con pierna de cerdo y huesos del mismo como el espinazo. No lleva rábanos, sino más bien cebolla morada, lechuga y un poco de cilantro.