En el corazón de Morelos hay un Pueblo Mágico impregnado de arquitectura colonial, calles empedradas, plazas y edificaciones históricas que dan testimonio de la herencia cultural de la región, nos referimos a Xochitepec. Con una ubicación privilegiada, a tan solo 20 minutos de Cuernavaca y a una hora y media de la Ciudad de México, este municipio también conocido como ‘Cerro de las Flores’, por la diversidad de ejemplares que abundan en la zona, tiene una historia importante en la producción de la caña de azúcar, que ha moldeado no solo el paisaje, sino también la arquitectura y vida de sus habitantes. Descubre la dulce historia de este valle cañero.
Zona Arqueológica
Sin duda, uno de los atractivos más impresionantes de este Pueblo Mágico es la Zona Arqueológica de Xochicalco, una ciudad náhuatl construida sobre una colina a 130 metros de elevación.
En un terreno modificado para formar terrazas que en su época eran el asentamiento de las plazas principales, edificios y residencias de las clases gobernantes, religiosas y militares. Esta ciudad prehispánica coincidió con el abandono de sitios del norte de Mesoamérica, tras el declive de Teotihuacán, y algunas teorías sugieren que ahí se celebró una reunión con los pueblos del área maya, las costas del Golfo y Oaxaca. Este lugar también cuenta con un observatorio astronómico, que es uno de los más estudiados de Mesoamérica.
Arquitectura colonial
Otro de los atractivos es la Parroquia de San Juan Evangelista, ubicada al centro del municipio y fundada por los franciscanos en el siglo XVI. Inició siendo una pequeña capilla pero luego creció hasta convertirse en un convento de estilo neoclásico. Desde su exterior se puede observar que tiene años de historia. A un lado se encuentra el Centro Cultural Xochitepequense, un edificio vistoso con arcos coloniales que años atrás fungió como una hacienda azucarera.
Este edificio vivió los intensos cambios sociales y movimientos armados del siglo XX, en su interior aún se pueden observar orificios ocasionados por las balas que fueron disparadas durante la Revolución Mexicana. En los años setenta, fungió como palacio municipal de Xochitepec, y actualmente alberga algunas oficinas de gobierno pero funciona, principalmente, como casa de la cultura y es sede del Museo Dr. Emeterio González Orduña, también conocido como Museo del Campesino, que exhibe una colección de todo tipo de objetos históricos, desde fragmentos de un meteorito, rifles y carabinas de la Revolución Mexicana, hasta vasijas e instrumentos de trabajo utilizados por los campesinos de caña de diferentes épocas.
¿Qué comer?
El mercado municipal de Xochitepec es el mejor lugar para conocer este Pueblo Mágico con los sentidos. Ahí encontrarás las frutas y verduras más frescas de todo el pueblo. Tal vez sea uno de los mejores lugares del mundo para degustar nopales, tomate rojo, aguacate e higos, ya que estos son cultivos que se dan en la región.
También encontrarás antojitos de lo mejor de la gastronomía de Morelos, como la barbacoa de res, la cecina de Yecapixtla, los tlacoyos, los tacos acorazados, el pozole blanco, los huaraches o las quesadillas gigantes. Si te gustan las artesanías, podrás adquirir algunas de las más características del lugar, como ollas, cazuelas y macetas en barro natural y barro vidriado, figuras de madera y adornos de porcelana. Por su excelente clima, paisajes rústicos y espacios naturales, Xochitepec es una gran opción para una escapada de fin de semana.
