En más de una ocasión hemos hablado de las Seychelles para conocer sus atractivos turísticos, que suelen ser comunes a cada una de sus islas. Pero también hay particularidades que son propias y que conviene conocer, al menos, de las manos conocidas y visitadas por los turistas.
Mahé
En la costa oeste de Mahé es donde se localizan las playas más espectaculares y están los mejores alojamientos. Beau Vallon está considerada como una de las playas más bonitas, ya que ofrece un amplio arco de arena blanca reluciente en el que no faltan las palmeras. Además, esta a solo tres kilómetros al norte de la capital Victoria.
Es una zona que se caracteriza por su ambiente marinero, pudiendo ver cómo se venden las capturas a última hora de la tarde a la sombra de los árboles takamaka. Además, cerca hay lugares para el buceo, siendo una zona ideal para ver pecios hundidos, que son muy espectaculares.
Praslin
Otra isla que debe visitarse es Praslin, que se localiza en el valle de Mai, que es conocido porque allí crece la gigantesca palmera que produce el coco de mar. Por supuesto, también hay espectaculares playas como la de Anse Lazio, en el extremo noroeste de la isla.
Esta playa no tiene grandes dimensiones, pero es muy bella porque sus aguas son turquesas y el entorno está rodeado de palmeras y árboles takamaka, así como por grandes rocas de granito en cada extremo.
Otra visita obligada es Anse Volvert, en la que además se pueden practicar deportes acuáticos, así como el islote Chauve-Souris, que justo está enfrente y que es ideal para bucear en su entorno.
Digue
En la isla de Digue, la playa más llamativa es Anse Source d’Argent por su arena de nácar, palmeras cimbreantes y rocas pulidas como gemas. En general, esta isla es menos transitada y más tranquila y también menos explotada turísticamente, pero no por ello tiene menos encantos. Dentro de ellos, está La Passe, que es un puerto minúsculo que mantiene su atmósfera de otro tiempo.