No crean que nos hemos olvidado de los aventureros; esos amantes de la adrenalina y el deporte que cuando escuchan la palabra “vacaciones” se imaginan pocas horas de sueño y muchas horas aprovechando al máximo las actividades que ofrecen la naturaleza y el día.

Si te encuentas en ese grupo y estás en México (o piensas visitarlo pronto), leerás con mucho entusiasmo las próximas líneas, en las que te contamos algunas de las mejores alternativas para vivir tus vacaciones al extremo.

Ciudad Valles

Esta pequeña pero importante ciudad está en la Región Huasteca, un área natural e histórica que comparten varios estados de México, pero que en San Luis de Potosí se caracteriza por sus conmovedores escenarios.
Ya que se encuentra en una zona tropical – húmeda, el clima de Ciudad Valles es muy cálido y de lo que más tendrás ganas será de pasar gran parte del día practicando deportes acuáticos.
Aquí esta oferta es muy amplia gracias a su cercanía a los ríos Micos, Tampaón y Santa María, así que lo mejor es que te quedes varios días y practiques actividades como cañonismo, kayak, rafting, salto de cascadas o buceo en el manantial Media Luna.
También hay opciones que te llevarán a estar más tiempo en tierra mientras practicas rappel, visitas milenarias cuevas e incluso conoces asentamientos arqueológicos como Tamtoc -o lugar de nubes en lengua huasteca-. Eso sí, lleva siempre tu traje de baño porque aquí todos los paseos inician o terminan con un chapuzón. 
Y para terminar, si te interesa entrar en un mundo surreal, no puedes perderte el Jardín Las Pozas de Edward James, un escocés vinculado al movimiento surrealista de inicios de los 90’ que plasmó su ideas más extravagantes en el Pueblo Mágico de Xilita.

La Paz

Este destino costero del mítico estado de Baja California Sur, no solo es ideal para pasar varios días tomando sol y disfrutando las bondades del mar; aquí hay muchas actividades por descubrir.

Primero una aclaración: ya que esta ciudad se encuentra en un territorio desértico, el turismo masivo inconsciente ha afectado seriamente el acceso al agua potable y la existencia de recursos naturales para la supervivencia de los locales, así que ten esto muy en cuenta a la hora de buscar un alojamiento, restaurante y/o agencia de viajes, y de realizar cualquier actividad que se relacione con la naturaleza. 

Ahora, con la seguridad de que tendrás eso en mente, te contamos cuáles son tus opciones para que la aventura no pare. Tal vez para ti no sea nuevo que el snorkel o el buceo en el Golfo de California son actividades maravillosas, pero te damos un dato interesante: son unas 3.000 especies las que habitan este mar y podrás nadar con mantas gigantes, delfines, ballenas, tiburones martillo y cientos de peces de colores.
Además, desde aquí puedes coordinar viajes a La Ventana, donde un túnel natural de aire genera vientos ideales para practicar kitesurf y windsurf durante todo el año.
¿Quieres más? Si eres surfista tu tabla será lo primero que tomaste en cuenta en tu equipaje, y si apenas vas a comenzar con este deporte, en La Paz puedes dar tus primeros grandes pasos.

Monterrey

A pesar de ser una gran ciudad que supera el millón de habitantes, su ubicación en plena Sierra Madre Oriental la convierte en el punto de partida a las más increíbles excursiones de aventura.
Eso sí, ten en cuenta que las actividades que se realizan en este destino pueden ser muy exigentes. De hecho, hasta aquí llegan viajeros de todo el mundo a cumplir su sueño de coronar el Cañón de Potrero Chico, considerado como uno de los 10 mejores lugares del mundo para practicar escalada.
Existen varios cañones que forman parte de la cordillera y en ellos la belleza parece no tener fin, además de que puedes apreciarla practicando deportes como rappel o cañonismo y refrescarte en pozos de agua clara y tranquila.
Es más, el recorrido del Cañón de Matacanes es muy esforzado y gratificante, ya que durante la travesía de unas ocho horas se visitan, e incluso se descienden, cascadas de hasta 27m. ¿Te imaginas la satisfacción que sientes una vez que lo terminas? 
Aunque si prefieres algo menos retador, puedes visitar la Cascada Cola de Caballo, llamada así por la particular forma de su caída. Allí puedes pasar el día haciendo picnic, cortas caminatas para observación de flora y fauna, e incluso cabalgatas para ver el paisaje desde diferentes ángulos.

Guanajuato

A pesar de ser capital de estado, esta ciudad es pequeña y mantiene un estrecho contacto con la naturaleza que la rodea, que además se disfruta mucho desde el aire. Guanajuato cuenta con una oferta de aventura más tranquila y contemplativa. Puedes pasar un par de noches acampando en reservas naturales como Las Palomas o Sierra de Lobos, donde hay facilidades para practicar bicicleta de montaña y avistamiento de flora y fauna.
O recorrer en jeep algunos caminos históricos que conservan vestigios indígenas y coloniales, entre los que están la Ruta de la Plata y el Camino Real Tierra Adentro.
Pero hay una manera más apasionante de observar el paisaje de las llanuras del Bajío y es volando. Hay tres maneras de hacerlo: en parapente, alas delta y, la más encantadora, en globo aerostático. 
Y si quieres salir un poco de la ciudad para hacer este paseo de cuento por los aires, visita San Miguel de Allende a solo una hora de distancia y aprovecha para conocer otro de los pueblos mágicos de México.

Chetumal

Gracias al diverso ecosistema que rodea este destino caribeño, aquí encontrarás una fascinante combinación de actividades de aventura tanto de playa como de montaña. Si vienes buscando buceo o snorkel, encontrarás opciones de sobra; pero no solo en el mar sino también en la famosa Laguna de Bacalar, también llamada “de los siete colores” por las diferentes tonalidades de sus aguas, que se generan por la inundación de los siete cenotes que la conforman.
Un día en sus hermosas playas puede incluir actividades muy variadas, entre las que están paseos en kayak, senderismo y recorridos en bicicleta.
Y hablando de cenotes, otro que te traerá mucha aventura es el Cocodrilo Dorado, donde se realizan descensos en rappel hasta sus refrescantes aguas, pero antes de llegar a realizarlo tendrás que esforzarte: primero remando en kayak por el Río Hondo y luego en una caminata selvática que te llevará a tu destino.

¿Quieres volver al mar? Agarra tu tabla, o alquila una, y pregunta por la mejor playa cercana para sentirte como pez en el agua.