Viajar no solo permite conocer otras culturas y visitar otros lugares. Es una buena ocasión para ver bellos paisajes únicos en el mundo que, además, es habitual que solo puedan disfrutarse en una época concreta del año o bien cambien ofreciendo nuevos atractivos conforme la estación del año. Por suerte, no hay que irse muy lejos porque en Europa hay varios paisajes de gran belleza que conviene no perderse.
Italia
En Italia se encuentra uno de los paisajes de Europa que está considerado más bello. Se trata de Las Dolomitas. No en vano, esta región ha sido declarada Patrimonio Humanidad de la UNESCO. Los puntos que deben visitarse son Tre Cime di Lavadero, que es una de las montañas más famosas del mundo. También el Valle di Funes donde se encuentra una gran iglesia tradicional y el Lago di Bries con aguas cristalinas.
Las Dolomitas se pueden visitar tanto en invierno como en verano porque en ambos casos es posible disfrutar de grandes atractivos. Además de su disfrutar de su belleza, hay numerosas actividades que se pueden realizar. Por ejemplo, en los meses de invierno y días más fríos, los deportes de invierno son una buena opción. Entre ellos, destaca el esquí.
En cualquier época del año, se permiten visitas a los castillos medievales de la zona, aparte de callejear por sus calles empedradas y la contemplación de sus castillos. Durante el verano, las montañas son atractivas igualmente. En este caso, las propuestas suelen incluir actividades como el trekking o la escalada.
Noruega
El recorrido por los paisajes bellos de Europa tiene parada en Noruega para disfrutar de las auroras boreales. En este caso, es necesario organizar y programar el viaje a partir de la segunda semana de agosto, fecha en la que empiezan a esculpir el paisaje celeste.
Y ya que se está aquí, hay rutas de montaña y zonas para disfrutar de la naturaleza como Preikestolen, en Kjerag, o la Trollunga. También se puede aprovechar para visitar otras ciudades como Oslo, Bergen o Tromso.