Paquimé, Patrimonio Cultural de la Humanidad

Por qué Paquimé es Patrimonio Cultural de la Humanidad:

Ubicadas en las afueras de Casas Grandes, Chihuahua (a 280 kilómetros al suroeste de Ciudad Juárez), las majestuosas ruinas de Paquimé son el centro urbano prehispánico más destacado del desierto de Chihuahua y dan un testimonio elocuente de la evolución cultural de la antigua Norteamérica. Destacan por su rara arquitectura basada en el adobe y la presencia de ciertos rasgos culturales de origen mesoamericano.

Su valor excepcional:

Esta ciudad se pobló desde finales del primer milenio para ser el centro de la cultura homónima extendida por un gran territorio del norte de México y el suroeste de Estados Unidos. Su época de mayor esplendor, sin embargo, ocurrió entre los siglos xi y xiv después de los cuales quedó abandonada. Desempeñó un papel destacado en las rutas comerciales entre Mesoamérica y el norte del continente y logró un desarrollo urbanístico y arquitectónico notable que incluía importantes obras hidráulicas (canales y aljibes, por ejemplo), sistemas de calefacción y edificios de varios pisos. Los primeros españoles quedaron tan sorprendidos con estas ruinas que por ellas llamaron Casas Grandes al lugar.

Elementos icónicos:

Los muros de adobe de la ciudad, sin parangón con otras construcciones prehispánicas mexicanas, y las puertas en forma de T.

Guía turística para conocer Paquimé:

Las distancias son muy grandes, pero el lugar amerita todos los esfuerzos. El viajero hallará en el pueblo mágico de Casas Grandes buenos hoteles y restaurantes. A menos de una hora de distancia está el pueblo de Mata Ortiz que se dedica a la fabricación de una fina cerámica inspirada en los modelos de la cultura Paquimé. De camino vale la pena ver la antigua Hacienda de San Diego y el bonito pueblo mormón de Colonia Juárez. Se requieren algunas horas para llegar a la zona arqueológica de Cuarenta Casas y a la capital del estado.

Año de nombramiento:

1998  Zona arqueológica de Paquimé (Casas Grandes)