Las ruinas de Monte Albán son un ejemplo notable de los centros ceremoniales precolombinos en México. Te llevamos a conocer este Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Por qué Monte Albán es Patrimonio Cultural de la Humanidad:
Las ruinas de Monte Albán se localizan a nueve kilómetros en automóvil al oeste de la ciudad de Oaxaca. Debido a que es un ejemplo notable de los centros ceremoniales precolombinos en México, así como por su importancia histórica y su extraordinaria arquitectura de paisaje, la UNESCO las incluyó en la lista del patrimonio mundial junto con el centro histórico de la ciudad de Oaxaca.
Su valor excepcional:
Se cree que la gran urbe zapoteca estuvo habitada desde el 500 a. C., pero alcanzó su época de esplendor entre los siglos III y IX de nuestra era, cuando llegó a tener decenas de miles de habitantes en torno al centro ceremonial que visitamos hoy. Más tarde fue conquistada por los mixtecos, quienes dejaron ahí unas ofrendas funerarias muy famosas. Esta ciudad sorprende a todos por su ubicación en lo alto de un cerro, donde sus terrazas, represas, canales y pirámides fueron excavadas.
Elementos icónicos:
El conjunto mismo de edificios en torno a la Gran Plaza con la vista panorámica de los Valles Centrales de Oaxaca al fondo. Otros elementos icónicos son los numerosos relieves de danzantes y la orfebrería de oro de la Tumba 7, la cual se exhibe en el Museo de las Culturas de Oaxaca.
Guía turística para conocer Monte Albán:
Monte Albán es una de las escapadas clásicas de la ciudad de Oaxaca. Muchas veces se visita dentro de una ruta de un día que incluye los pueblos cercanos de Santa María Atzompa y San Antonio Arrazola, dedicados a la elaboración de loza vidriada y alebrijes, respectivamente; o bien, la rara capilla abierta de Cuilápam y la zona arqueológica y restaurantes de Zaachila. Lo cierto es que la ciudad de Oaxaca y todos los atractivos de los Valles Centrales quedan muy a la mano.
Año de nombramiento:
1987/ Centro histórico de Oaxaca y zona arqueológica de Monte Albán