¿Te apasiona el fútbol? ¿Sientes tal devoción por el deporte rey que en cada viaje que realizas necesitas visitar el estadio del equipo de fútbol local? Si la respuesta es sí, no sería mala idea que te propusieras conocer algunos de los estadios más míticos del planeta.

Incluso, si el fútbol no es lo que más te llama la atención, siempre es buena idea apreciar esas joyas arquitectónicas que son los estadios de fútbol, auténticos centros culturales de cada localidad.

Ni que decir tiene que en España puedes visitar el estadio de los que probablemente sean los dos equipos más importantes del panorama futbolístico y que siempre aparecen como favoritos a todo en los pronósticos deportivos, el Santiago Bernabéu, feudo del Real Madrid, y el Camp Nou, el hogar del Fútbol Club Barcelona.

Al margen de los estadios de los dos grandes clubes españoles por antonomasia, también puedes disfrutar de coliseos como el Ramón Sánchez Pizjuán, del Sevilla Fútbol Club; Mestalla, del Valencia Club de Fútbol o el Wanda Metropolitano, del Atlético de Madrid y muchos otros que rebosan encanto y funcionalidad.

Pero si miras más allá de nuestras fronteras, podrás visitar algunos de los estadios que son parte de la historia del fútbol.

Anfield (Liverpool)

La ciudad de Los Beatles cuenta con uno de los estadios más famosos del planeta: Anfield. Se trata de un lugar con un aura y una vibración especial. Todos los futbolistas sueñan con pisar alguna vez el césped de Anfield y con escuchar a sus aficionados cantar a viva voz la canción de las canciones del fútbol: You´ll never walk alone.

En la bocana de los vestuarios que da acceso al campo, los jugadores pueden sentir el peso de la historia y la responsabilidad al leer el ultramítico letrero que reza «This is Anfield» («Esto es Anfield»), frase que tomó prestada un club tan modesto del fútbol español como el Mirandés, en cuyo estadio, los jugadores, antes de saltar al terreno de juego pueden leer un cartel en el que pone «Esto es Anduva».

Alberto José Armando (Buenos Aires)

El estadio donde le hubiese gustado pitar alguna vez en su vida al carismático exárbitro italiano Pierluigi Collina, considerado por muchos como el mejor árbitro de la historia. Su nombre real es estadio Alberto José Armando, pero todo el planeta lo conoce como la Bombonera, un obligado centro de peregrinaje futbolístico muy próximo al puerto de Boca, en la capital de Argentina.

Monumental (Buenos Aires)

Y si te encuentras en Buenos Aires disfrutando del bello lamento musical del bandoneón, del amargor de la yerba mate y de la argentinidad en su máxima expresión, no puedes marcharte de la capital sin visitar el Monumental de River, el archienemigo de Boca Juniors y uno de los equipos de mayor pedigrí de toda Argentina.

Maracaná (Río de Janeiro)

El viejo Maracaná, el estadio que trascendió como el templo del fútbol mundial, la casa del fútbol más alegre y divertido, fue remodelado para albergar la final de la Copa del Mundo de Fútbol 2014 y dio paso a un edificio impresionante, el Nuevo Maracaná, ubicado en una de las ciudades con más tirón de todo Brasil, Río de Janeiro.

Azteca (Ciudad de México)

Cómo no visitar el recinto en el que el dios del fútbol mundial, Diego Maradona, brindó la mejor actuación de la historia de los mundiales. El estadio Azteca se encuentra en la inabarcable e infinita Ciudad de México, una urbe interesante que te servirá como punto de enlace para conocer algunas de las muchas maravillas que alberga un país tan rico y extraordinario como México.

Nuevo Wembley (Londres)

La Catedral del fútbol. Otro caso como el de Maracaná que ha sido reformado en pos de la funcionalidad, la accesibilidad y para garantizar la seguridad de los espectadores. Wembley es célebre a pesar de que no es la sede deportiva de ningún club de fútbol. Y, sin embargo, este estadio es uno de los más míticos que hay sobre la faz de la Tierra. Al fin y al cabo, es el estadio más importante del país que inventó el fútbol, Inglaterra. Y, además, está en Londres, una de las ciudades más cool de Europa.

Old Trafford (Mánchester)

Conocido popularmente como el Teatro de los Sueños, Old Trafford se encuentra en Mánchester, una ciudad del norte de Inglaterra que no destaca precisamente por su belleza ni su monumentalidad. Aunque sí que es posible apreciar las huellas de la Revolución Industrial del siglo XIX.

Amsterdam Arena (Ámsterdam)

El pionero de los grandes estadios modernos. Es la casa de un histórico del fútbol europeo y mundial, el Ajax, el mejor club de los Países Bajos —sí, tenemos que acostumbrarnos a decir Países Bajos y no Holanda, que es solo una región del país de los tulipanes; algo así como si a España se la conociera en todas partes con el nombre de Andalucía—.

San Siro (Milán)

Italia también tiene una enorme tradición futbolística, pero la infinidad de restos arqueológicos, museos y monumentos de primer nivel que aparecen detrás de cada esquina hacen que pensar en un estadio de fútbol sea casi un sacrilegio. En cualquier caso, no te pierdas San Siro, el feudo del AC Milán.