En España podemos encontrar localidades de gran belleza y que también son un tanto peculiares por su ubicación y estructura. Es una combinación de factores que se da en el caso de Setenil de las Bodegas, un municipio de Cádiz, en Andalucía, que se caracteriza por estar prácticamente incrustado en el tajo que forma el río Gadualporcún a su paso. Esto hace que sea un pueblo que está prácticamente en plena roca y que tenga una arquitectura muy sorprendente, llamativa y de gran valor, que ha contribuido a que haya sido declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Qué ver

Esta localidad andaluza ofrece muchas posibilidades para ser visitada. Una de ellas es recorrer sus calles, que albergan un rico patrimonio, así como sus miradores para disfrutar de toda la belleza del municipio.

Dentro de las posibles rutas o paseos por este municipio están las calles Cuevas del Sol y Cuevas de la Sombra, que transcurren de forma paralela, pero cada una de ellas a cada lado del río. Ambas calles discurren por debajo de la roca.

Además, la calle Herrería es otra de las visitas obligadas porque está considerada como una de las más bellas de toda España. Entre sus atractivos, está el hecho de poder pasear por debajo de la peña.

setenil
Los miradores también tienen una gran belleza. Por ejemplo, está recomendado ir al Mirador del Lizón, que está situado a los pies de la Torre del Homenaje. Desde esta ubicación, se observa una preciosa estampa de la localidad, al verse desde las alturas todo el municipio. Otra buena opción es el Mirador de la Villa, que está en la misma plaza de la Iglesia Mayor, desde el que se observa la zona de las Cabrerizas y Jabonería y parte del río Guadalporcum.

Viviendas

Y dentro de las calles no hay que dejar de observar las viviendas, que tienen tipología popular y monumental y que constituyen el elemento principal de la arquitectura, sobre todo, por las peculiaridades de la orografía del terreno.

Es una vivienda desarrollada en altura por la topografía que dificulta la existencia de solares amplios en horizontal porque, en la mayoría de los casos, solo hay una estancia en cada planta.