Los Pueblos Mágicos de México son lugares llenos de historia y tradición, fundamentales para preservar la identidad cultural y natural del país. Existen muchos motivos mediante los cuales un municipio puede integrarse a este programa, y uno de ellos es el papel que han jugado en distintos momentos clave. Estos son seis Pueblos Mágicos con mucha historia que querrás conocer para conocer con tus propios ojos el escenario de las batallas y episodios que marcaron el curso de nuestro país.
CHOLULA, PUEBLA
La Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, construida sobre la Gran Pirámide de Cholula, es probablemente uno de los más grandes símbolos del estado de Puebla. Sin embargo, la historia de este pueblo se remonta al siglo VI a.C., lo cual la convierte en una de las poblaciones vivas más antiguas de América. A través de los años vio pasar distintas civilizaciones, hasta que en 1519, Hernán Cortés y sus tropas llegaron a la ciudad y, a pesar de que inicialmente fueron recibidos pacíficamente por los pobladores, se desató una masacre que pasó a la historia como la Matanza de Cholula, el trágico episodio que marcó el comienzo del dominio español en la región.
COZUMEL, QUINTANA ROO
Ya desde el siglo VIII d.C., Cozumel era uno de los asentamientos mayas más importantes de la región, pues además de ser un puerto clave para el comercio y el intercambio, aquí se encontraba el templo de la diosa Ixchel, diosa de la fertilidad y la luna. En 1518, Cozumel vio llegar la primera embarcación española a lo que hoy es el territorio mexicano, un barco capitaneado por el general Juan de Grijalva, en el que viajaba Gonzalo Guerrero, quien se convertiría en el Padre del Mestizaje al casarse con la princesa maya Zazil-Ha.
DOLORES HIDALGO, GUANAJUATO
Evidentemente, la Cuna de la Independencia no podía faltar en esta lista. En realidad, aunque la región ya estaba habitada por pueblos indígenas desde antes de la llegada de los españoles, no fue sino hasta 1710 que se edificó la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, hecho que marcó la fundación del pueblo que se convertiría en el escenario de uno de los episodios más importantes de la historia de México: el Grito de Dolores en 1810, cuando el cura Miguel Hidalgo llamó al pueblo de la Nueva España a levantarse contra el dominio europeo. Todavía hoy, sus rincones conservan ese esplendor de antaño lleno de leyendas e historias.
PARRAS, COAHUILA
En este pueblo en Coahuila nació el padre de la Revolución Mexicana, Francisco I. Madero. Sin embargo, también vale la pena recordar un dato que hará estremecerse de emoción a todo historiador ‘foodie’: aquí se encuentra la vinícola más antigua del continente, la Vinícola San Lorenzo —hoy Casa Madero—, fundada en 1597. En medio del desierto, Parras provee una franja fértil milagrosa famosa por su historia y sus vides, así como por su arquitectura y gastronomía, las cuales están impregnadas de tradición.
MIER, TAMAULIPAS
Este es uno de los pueblos más antiguos en la franja fronteriza al norte del país, y jugó un papel fundamental durante la expansión de Texas al defender la soberanía nacional en la guerra contra Estados Unidos en el siglo XIX. En este Pueblo Mágico se encuentran alrededor de cien edificios históricos, entre los que destaca la Parroquia de la Inmaculada Concepción, que tiene más de 200 años de antigüedad, así como la Capilla de San Juan Bautista, la Casa de las Columnas y los Puentes de Méndez, Hidalgo y de la Virgen.
IZAMAL, YUCATÁN
Durante la época prehispánica, Izamal fue un importante centro ceremonial y político de la cultura maya. Tiempo después, con la llegada de los españoles, los conquistadores aprovecharon la carga espiritual del lugar para construir el ex-convento franciscano de San Antonio de Padua. Luego, en la Guerra de Castas del siglo XIX, Izamal fue testigo de los levantamientos de las comunidades indígenas para luchar contra la opresión que sufrían.