Al organizar un viaje, aunque sea una escapada, es habitual tener que elegir el destino. Y, por supuesto, la disyuntiva siempre suele estar entre la playa y la montaña. Sin embargo, es una disputa que puede tener los días contados. Hay lugares que tienen las dos opciones.
Gerona
Gerona es una de las provincias de España en las que existe un amplio abanico de pueblos que tienen mar y montaña. En esta ocasión, nos vamos a detener en Port de la Selva, que está situado en la costa norte del Cabo de Creus, en la Costa Brava.
Esta localidad destaca por su puerto porque ha tenido una importante tradición pesquera. Esto ha favorecido que el pueblo sea un conjunto de arquitectura marinera en el que merece la pena ver la iglesia de Santa María de les Neus. Además, aquí hay una de las mejores playas de Cataluña.
Alicante
En la provincia de Alicante, está Finestrat, que es igualmente un pueblo costero y montañoso. La cala del mismo nombre está formada por una bella bahía, que está protegida de las zonas de alrededor. A unos cinco kilómetros de la playa, está Lavilla que se eleva sobre un cerro con casas colgantes y calles angostas de origen morisco.
Murcia
Parada hacemos también en Murcia, en concreto, en Calabardina, que tiene su origen en la actividad pesquera de la almadraba. Este arte de pesca ha desaparecido en la actualidad, así como las instalaciones específicas. No obstante, es un buen destino turístico por su playa y los atractivos fondos para practicar, por ejemplo, buceo.
Menorca
Por supuesto no pueden faltar destinos como las islas y, en concreto, Menorca con Alcaufar, en el término municipal de Sant Lluís, en Menorca. Es llamativa por sus casitas blancas y embarcaderos clásicos sobre aguas tranquilas que están protegidas por salientes rocosos e islotes.