Los pueblos son una buena opción para hacer turismo y conocer nuevos lugares, que preservan no solo su historia, sino también todo su atractivo y encanto. Entre los más bellos de Inglaterra está Rye. Esta localidad, que está situada a aproximadamente una hora de Londres, es un pequeño pueblo costero y de aire medieval. Y razones no faltan. Sus casas de madera, las calles empedradas o las antiguas posadas son elementos que enamoran a todos los visitantes.
Qué ver
Rye es un destino perfecto para hacer una pequeña escapada o hacer una parada de un día o fin de semana mientras se recorre Inglaterra. A pesar de no tener una gran dimensión, tiene muchas cosas que hacer y ver porque sus calles cuentan con muchas tiendas de antigüedades que están repletas de tesoros, casas que parecen de cuento, pubs y muchos restaurantes tanto de tipo tradicional como elegantes.
Este pueblecito, del condado de East Sussex, permite conocer la Inglaterra más tradicional, que se refleja en sus calles pequeñas de piedra, que están flanqueadas por casas entramadas y con tejados de colores, creando un entorno como de Navidad permanente. Es un encanto al que se suma el hecho de tener cerca el mar, que está a casi tres kilómetros de distancia.
Esta proximidad al mar hizo que contara con uno de los puertos más importantes, que formaba parte a su vez del grupo de defensa Les Cinque Ports. También tiene mucho interés el castillo de la ciudad, Ypres Tower, que se construyó en el siglo XIII y que alberga exposiciones de armas antiguas y objetos históricos. Además, su visita permite ver unas vistas impresionantes de Rye.
Ya en el pueblo, el recorrido nos lleva a Mermaid Street, que es una de las calles más bonitas no solo de esta localidad, sino también de Inglaterra. En ella, está situada la conocida como “casa de dos puertas”. El centro de Rye tiene otros atractivos como los numerosos túneles, pasadizos y sobretechados que lo atraviesan y que están perfectamente conservados.
Otro de lugares más bellos de Inglaterra está en Rye. Es Lamb House, una preciosa mansión en la que vivió y creó gran parte de su obra el escritor Henry James. La localidad acoge a su vez The Cobbles Tea Room, que está considerado como uno de los mejores locales para tomar el té en Inglaterra.
Compras
Y, por supuesto, no pueden faltar las compras. Por ejemplo, está la galería Glass Etc, que es Andy McConnell, uno de los anticuarios más famosos del país, así como Strand Quay Anticues con objetos vintage de decoración o Rye Pottery, que fabrica unos cerditos de cerámica que son tradicionales en los regalos de boda, entre otros lugares a recorrer.