La gastronomía poblana es probablemente una de las más famosas y aclamadas de México. Sus combinaciones de sabores dulces y salados, la calidad y variedad de sus ingredientes y sus complejas e inusitadas recetas le han merecido un lugar en el corazón de los comensales, y se ha convertido en uno de los principales atractivos del estado para los viajeros ‘foodies’. Esta cultura culinaria le debe muchas de sus grandes recetas al pasado colonial, específicamente a los conventos. La Gran Fama recupera estas recetas y, a lo largo de tres siglos, se ha convertido en uno de los principales bastiones de la tradición dulcera de Puebla.
Durante los siglos XVI y XVII, las monjas de distintas órdenes religiosas se encargaron de producir el grueso de los dulces que llegaban a los hogares. Sin embargo, desde que abrió sus puertas en el siglo XIX como el primer expendio de camotes del estado, La Gran Fama ha tenido un papel estelar en el escenario de la confitería poblana.
Ubicada en la 6 Oriente —popularmente conocida como La calle de los Dulces—, esta dulcería ha sido testigo de algunos de los momentos históricos más importantes de la ciudad de Puebla (como por ejemplo, el inicio de la Revolución Mexicana, pues eran vecinos de los hermanos Serdán).
Si bien en muchos casos los conventos son la cuna de los platillos más característicos de la gastronomía poblana, La Gran Fama ha hecho una labor enorme conservando la tradición y surtiendo de dulces tanto a locales como a turistas durante casi 200 años. Además del sabor y las recetas, la ambientación del local en el centro histórico es un verdadero homenaje al estilo y al pasado de Puebla y su clasiquísima Talavera.
Foto: @lagranfama
Tan solo entrar al local, el olor de la pepita y el azúcar lo inundan todo. En las vitrinas se muestran toda clase de dulces típicos: tortitas de Santa Clara, jamoncillos, cocadas, ates, mazapanes, dulces de leche, ate, turrones, gomitas, borrachitos y gaznates de colores brillantes y texturas dan fé de la calidad de los ingredientes. Existen distintas modalidades para comprar estas delicias: por pieza, por caja (de un solo dulce o surtida, y puedes elegir las combinaciones tú mismo para llevarte lo que más te guste), o montados sobre un platón de Talavera.