Las islas son un destino ideal para pasar el verano y disfrutar de unas buenas vacaciones. A las más conocidas de España de Canarias y Baleares, se suman otras opciones que bien merecen la pena. Son islas recónditas en el territorio nacional y que tienen mucho atractivo, permitiendo disfrutar de unas vacaciones distintas e increíbles. Aquí proponemos algunos destinos.

Las islas

España cuenta con varias islas remotas. Comenzando con la zona norte, está la Isla de Ons, en Galicia. En concreto, está situada en frente a la ría de Pontevedra. Entre sus principales características están sus aguas cristalinas y las arenas blancas y finas. Esta isla es menos conocida que las Cíes por lo que es más tranquila. No hay que perderse en su visita el Área dos Cans, la playa de Canexol, la playa de Pereiró o la playa de Dronas.

Otra opción es la Isla de Santa Clara, que se encuentra en el País Vasco, en concreto, en la bahía de La Concha. Aquí se recomienda visitar la piscina de agua natural que tiene, así como las pequeñas playas con vistas a la ciudad y los senderos con merenderos. Para los amantes de la naturaleza es una buena propuesta porque pueden ver lagartijas ibéricas, que son una especie endémica. No se debe dejar la isla sin visitar su faro blanco.

La ruta nos lleva a Tabarca, en la Comunidad Valenciana, que cuenta con calas y playas de aguas transparentes. Muy característico es su puerto marinero en el que hay restaurantes para degustar platos típicos como el caldero.

islas
Y dentro de las Islas Canarias, también hay algunas menos conocidas. Es el caso del Islote de Lobos, que está a 15 minutos del norte de Fuerteventura. Paisajes volcánicos, playas cristalinas y un ambiente muy tranquilo son sus principales características a las que se suman los senderos para excursiones y visitar la caldera de La Montaña, el faro de Lobos o la playa de La Calera, que es muy íntima.

Finalmente, en las Islas Baleares, está Isla Dragonera, que es un entorno inexplorado. En la visita –que están limitadas-, se debe ver el faro de Tramontana y los otros dos llamados Viejos y Llebeig, así como los diversos miradores de la isla. Por supuesto, conviene fijarse en la flora y fauna endémicas entre la que destacan los pequeños dragones.