No cabe duda que el sur de México es una de las regiones más especiales de la República, conocido no solo por su increíble riqueza cultural y gastronómica, sino también por albergar algunos de los paisajes naturales más espectaculares que se podrían visitar. Si ya conoces el Pueblo Mágico de Bacalar –ya se personalmente o a través de fotografías que no le hacen justicia–, aquí te compartimos una joya oculta de atractivo similar. ¡Vale la pena visitarla!
Seguramente conoces el Pueblo Mágico de Bacalar, famoso por su preciosa Laguna de los Siete Colores que adorna cada uno de sus panoramas de un atractivo multicolor, y que definitivamente es motivo suficiente para visitar el destino. Aunque pocas personas lo conocen, existe otro sitio de belleza similar, localizado en el estado de Campeche e imperdible para amantes del turismo ecológico.
Localizados en el municipio de Candelaria –que a su vez se encuentra en la parte sureste de Campeche–, los Manantiales Pedro Baranda son de las maravillas naturales más espectaculares de México, frecuentadas más por gente local y con un atractivo casi-virgen que mantiene gran parte de su esencia orgánica. Por su encanto similar al de la Laguna de los Siete Colores en Bacalar, es un verdadero espectáculo para viajeros intrépidos que busquen admirarse con su riqueza biodiversa.
Este destino se caracteriza por contar con sorprendentes manantiales de aguas cristalinas y refrescantes, cuyo fondo marino hace que parezca como si tuvieran un colorido diverso, ya que se pueden apreciar sus especies y plantas acuáticas. Los Manantiales Pedro Baranda se pueden recorrer nadando o en kayak, ambas opciones que asegurarán una inmersión directa en su espacio y permitirán andar por sus tres kilómetros de longitud de manera responsable con el medio ambiente.
La mejor forma de conocer este paraíso de la naturaleza es bajo un compromiso de responsabilidad ambiental, ya sea de manera individual o con apoyo de alguno de los guías turísticos de la región. Al visitar los Manantiales Pedro Baranda, vale la pena conocer también la zona arqueológica ‘El Tigre’, localizados a 30 minutos de distancia y considerado como uno de los puertos fluviales más importantes durante la época prehispánica.