Cada año se ponen de moda unos destinos para ir de vacaciones o hacer turismo. Y este bien podría ser el caso de Doha, que va ganando peso en el sector turístico. La capital de Catar sigue los pasos de otros destinos de la zona como Dubai, aunque mantienen diferencias entre sí. Doha es una ciudad en la que se preservan más las tradiciones –por ejemplo en la forma de vestir, sobre todo, de la mujer-, aunque también elementos de gran modernidad como sus grandes y espectaculares centros comerciales y hoteles. Pero aún hay más por ver.
Principales atractivos
Una de las visitas obligadas para todos los turistas en Doha es el viejo zoco que, oficialmente, se llama Soug Wagif. Es un lugar que es como los zocos de otros países árabes, pero que también tiene su encanto porque hay calles cubiertas con comercios de ropa, tela, animales o antigüedades, entre otros productos, que se entremezclan con bares, restaurantes y terrazas.
Muy buen ambiente hay también en el paseo marítimo, que es conocido como Corniche. Esta zona es idónea para dar paseos y recorrer los aproximadamente seis kilómetros de separación entre los rascacielos más viejos y el nuevo City Center.
Precisamente, el City Center es otro de los atractivos de Doha. Esta zona está alejada del centro histórico de la capital, pero se ha convertido en un “nuevo centro” por sus rascacielos con una altura impresionante. De hecho, destacan entre los más llamativos del mundo.
Entornos espectaculares también se ven en Doha Pearl, que es una isla artificial con puerto deportivo, restaurantes y cafeterías y, por supuesto, tiendas de lujo. Además, es habitual que, por las tardes, haya músicos que están animando la zona.
La visita se puede completar con los centros comerciales, que son realmente espectaculares. Algunas opciones son el City Center Mall, así como el Villagio Shopping Mall, que tiene una decoración de estilo veneciano en la que no faltan las góndolas.
Cultura
Y, para los que quieran actividades más culturales, una buena opción es el Museo de Arte Islámico. En lo primero que hay que fijarse es en su arquitectura y, por supuesto, hay que recorrerlo por dentro porque es el principal punto cultural de Doha.