Cuando de playas se trata, México se pinta solo. Con extensas costas en el Atlántico y el Pacífico, el país es abundante en recovecos secretos de mar y arena que son destinos verdaderamente paradisíacos. Ya sea que se trate de islas o de playas rodeadas de paisajes selváticos, estos lugares son accesibles solo por vía marítima. Estas cinco playas abarcan un rango amplio de actividades y planes, pero tienen algo en común: para llegar a ellas, hay que cruzar el mar —aunque sea solo un tramo pequeño—.

Quimixto – Jalisco

Esta diminuta playa al sur de Bahía de Banderas es un paraíso que, a pesar de su pequeña extensión, ofrece planes para todos los gustos. Por un lado, puedes relajarte y tomar el sol junto al mar mientras disfrutas un cóctel del rústico restaurante Los Cocos, o bien visitar la increíble cascada en medio de la selva, a tan solo 20 minutos de distancia. El camino por tierra es largo y pedregoso, por lo que en realidad casi todos los visitantes llegan en el taxi acuático que sale del muelle de Playa Los Muertos.

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Majahuitas – Jalisco

A pesar de encontrarse relativamente cerca de Puerto Vallarta, a esta playa solo se puede llegar por vía marítima. Ya sea que salgas desde Playa del Sol, del embarcadero Rosita, Boca de Tomatlán o Barra de Navidad, asegúrate de comenzar el recorrido temprano para disfrutar al máximo de tu día en esta playa prácticamente virgen.

En este sitio se lleva a cabo el festival Majahuitas todos los fines de semana, el cual es único en su género, ya que se trata de un encuentro musical y gastronómico que rinde culto a los grandes manjares de la cocina mexicana contemporánea, a la mixología de altura, a la música electrónica, al diseño y a ese entorno boho-chic playero que a todos los glam travelers les encanta.

Entre tapetes con motivos étnicos, puffs, cojines, zonas lounge y elementos naturales por doquier, este sitio es EL lugar para disfrutar de un fin de semana totalmente fuera de lo común.

Foto: Majahuitas

Playa del Amor – Nayarit

Esta playa en las paradisíacas Islas Marietas —consideradas un santuario ecológico por su enorme biodiversidad— es una de las más apartadas y románticas de la zona. Por el perfil de lugar, solo es posible visitarla en lancha y en tour, y habrá que nadar aproximadamente 200 metros hasta la playa.

Aquí podrás practicar un ecoturismo de otro nivel y practicar snorkel en las cuevas y arcos en el mar, y admirar el espectáculo de las más de 100 especies de peces que habitan ahí. Toma en cuenta que la playa cierra de vez en cuando, dependiendo de las condiciones climáticas y marítimas.

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Isla de la Pasión – Quintana Roo

Entre el manglar, la laguna, la selva, la arena blanca y el turquesa del mar Caribe de Cozumel ya se crea el escenario perfecto para unas vacaciones mágicas, pero no te puedes perder de una visita a la Isla de la Pasión.

Para llegar ahí puedes reservar un tour con alguna de las operadoras cerca del muelle, o bien contratar una lancha que te lleve. Una vez ahí, podrás ver de cerca el impresionante arrecife de coral. Recuerda utilizar bloqueadores y repelentes libres de químicos para tener el menor impacto posible en el ecosistema.

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Playa Norte – Quintana Roo

Esta playa se cataloga como una de las mejores 25 del mundo, es decir, en realidad no es demasiado secreta, pero definitivamente es un milagro natural que no te puedes perder.

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Para llegar, deberás salir de Puerto Juárez o Punta Sam rumbo a Isla Mujeres, y en menos de una hora estarás pisando la arena blanquísima bañada por el mar de Cortés. Como su nombre lo indica, esta playa está al norte de la isla, por lo cual las vistas oceánicas son un verdadero regalo. Aquí sí que encontrarás todo tipo de amenidades, incluyendo restaurantes y hoteles de distintos rangos.

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