En México existen 132 pueblos mágicos, cada uno de los cuales guarda una magia que va muy de la mano con la identidad cultural, histórica, gastronómica, natural y artesanal de nuestro país. Cada uno de ellos presenta una alternativa fresca y prometedora para organizar un viaje lleno de experiencias y aprendizaje, y son la prueba de que México está lleno de rincones mágicos que vale la pena visitar. Aquí te dejamos una lista con los cinco estados con más pueblos mágicos para que organices tus próximas vacaciones.
Coahuila
Este estado fronterizo es famoso por su riqueza natural, pues la Sierra Madre Oriental y el desierto albergan algunos de los paisajes más variados y deslumbrantes. Es hogar de siete pueblos mágicos: Arteaga, Candela, Cuatro Ciénegas, Guerrero, Melchor Múzquiz, Parras y Viesca. Poza Rica, las Dunas de Bilbao y el Bosque de Monterreal —donde puedes esquiar todo el año— son solo algunos de los destinos populares de esta zona. Para los amantes del vino, esta es una de las regiones con los mejores viñedos del país.
Jalisco
El legado cultural de Jalisco es impresionante: el tequila, el mariachi y el jarabe no son solo un estereotipo, sino que forman parte de los cimientos de nuestra identidad como país. Cuenta con nueve pueblos mágicos, los cuales te deslumbrarán con su gastronomía, su naturaleza, su historia, su arquitectura, sus artesanías e incluso sus templos religiosos. Estos son Ajijic, Lagos de Moreno, Mascota, Mazamitla, San Sebastián del Oeste, Talpa de Allende, Tapalpa, Tequila y Tlaquepaque.
Michoacán
Si eres amante de la historia, no te puedes perder los nueve pueblos mágicos de Michoacán: Angangueo, Cuitzeo, Jiquilpan, Paracho, Pátzcuaro, Santa Clara del Cobre, Tecámbaro, Tlalpujahua y Tzintzuntzan. La conservación arquitectónica, las calles empedradas y las casitas con techos de teja dotan a los pueblos de esta región con un aire pintoresco pero único, un recorrido en el tiempo que nos recuerda que el pasado minero y orfebre sigue vivo tanto en las tradiciones como en el día a día.
Puebla
La variedad cultural, natural y gastronómica dentro del estado de Puebla es impresionante. El estado cuenta con diez pueblos mágicos: Atlixco, Chignahuapan, Cholula, Cuetzalan, Huauchinango, Pahuatlán, Tetela de Ocampo, Tlatlauquitepec, Xicotepec y Zacatlán de las Manzanas, cada uno con una identidad propia y características totalmente definidas y diferenciadas. El común denominador es que, vayas a cual vayas, seguro comerás delicioso.
Estado de México
A tan solo unas horas de la Ciudad de México, el Estado de México sorprende con sus diez pueblos mágicos: Aculco, El Oro, Ixtapan de la Sal, Malinalco, Metepec, San Juan Teotihuacán, Tepotzotlán, Tonatico, Valle de Bravo y Villa del Carbón. Resulta particularmente interesante que gran parte de la riqueza de estos poblados resida precisamente en su vínculo con la naturaleza, cuyos paisajes varían de lugar a lugar. Cualquiera de estas opciones es excelente para una escapada de fin de semana llena de comida rica, vistas increíbles e iglesias deslumbrantes.