“Tulum” (“muralla” en maya), en sus orígenes, fue nombrada como Zamá (“amanecer”). Es una de las ciudades mayas de mayor relevancia y en general es uno de los sitios arqueológicos más representativos de la cultura prehispánica mexicana. Cada año, en visitas recibidas, Tulum solo es superada por Teotihuacán y por Chichen Itzá. De acuerdo a varios estudios arqueológicos, se sabe que Tulum fue un importante centro de veneración, en honor del llamado “dios descendente”.

Y aunque se han hallado en Tulum inscripciones que se remontan al año 564, la mayoría de las estructuras del lugar, fueron edificadas en el periodo posclásico del mundo maya, esto es, en el periodo comprendido entre el 1200 y el 1450.

Se sabe que Tulum aún estuvo habitada durante los inicios de la colonia española, pero en las postrimerías del siglo XVI, ya había sido abandonada por completo.

Todavía en los comienzos del siglo XX algunos indígenas de los pueblos cercanos a Tulum acostumbraban llevar ofrendas al yacimiento prehispánico, pero el incremento de los turistas en la zona acabó con esta tradición.

Un dato interesante acerca del pasado histórico de Tulum es que, ciertos frescos identificados en el interior de las construcciones, hacen pensar en una influencia mixteca en esta ciudad maya.

Recientes investigaciones arqueológicas ponderan la relevancia que tuvo el edificio nombrado como El Castillo, para la navegación en el México Prehispánico.

Y es que, cuando los nautas mayas, lo contemplaban en el horizonte, les daba una referencia valiosa para sortear los peligros del segundo arrecife coralino más grande del planeta.

Para ello, tomaban al Castillo como una especie de faro, puesto que el sol, al iluminar dos ventanales de la fachada de esta construcción, les ofrecía a los navegantes mayas una guía, para poder avanzar de manera paralela al arrecife, y no chocar con él, salvando así, las mercancías que transportaban en sus embarcaciones.

Tulum fue una de las urbes mayas más significativas de los siglos XIII y XIV, por ser una escala imprescindible para las rutas comerciales de los mayas, en su explotación de las riquezas marítimas de las costas del actual Quintana Roo.

En su mejor momento, Tulum se perfiló como el nexo entre las dinámicas comerciales marítimas y terrestres en el mundo maya.

De hecho, en Tulum han sido hallados objetos procedentes de varias regiones de la Península de Yucatán y Centroamérica, lo cual pondera la trascendencia que tuvo, esta ciudad maya, para el comercio del México Antiguo.