Conocer el entorno más allá de lo que alcanza el espacio cercano, tal fue lo que buscaron los mayas al desarrollar su cosmovisión y lo que ahora la tecnología consigue.

Entender la realidad más allá de lo que alcanza la vista, tal vez fue lo que motivó a los mayas para desarrollar su compleja cosmovisión. Se trataba de imaginar el mundo como un todo integral para conjeturar lo que ha de suceder. Eso mismo es lo que guía a la tecnología de los vehículos que van más allá de ruedas y motor, es la adaptación al conductor, el entono y aun más.

Los mayas desarrollaron una perspectiva amplia del universo. No solo formularon respuestas a sus necesidades más inmediatas de superviviencia y reproducción, sino que concibieron una visión compleja y profunda de la realidad. Intentaron ver más allá de donde alcanzaba su vista, más allá de su ámbito social y de su entorno inmediato. Su búsqueda fue sobre el sentido del cosmos y su estructura.

Arquitectura cósmica

Así, crearon una imagen del universo donde la tierra era sólo una parte del todo. Su perspectiva era tridimensional: la tierra era un espacio horizontal, pero encima de él se hallaban 13 niveles, y por debajo, otros nueve. Distintos dioses y seres míticos habitaban esos otros espacios. Este gran edificio cósmico era sostenido por cuatro árboles o dioses llamados Bacab (uno en cada punto cardinal).

En Chichén Itzá, Yucatán, muchas de las columnas de los templos representan a los Bacab como hombres viejos de larga barba y taparrabos sosteniendo el cielo.

Siete kilómetros al sureste de ahí se localizan las grutas de Balankanché, un impresionante yacimiento arqueológico que también nos revela otro aspecto de la cosmovisión maya. Como otras cuevas, Balankanché fue considerado como un portal al inframundo; por eso se hallaron en ella incontables ofrendas.

Lo más importante de la cosmovisión maya es que le daba al ser humano un lugar en el universo y mostraba sus relaciones con los demás elementos de éste. Ubicar y relacionar son tareas que nos posicionan en un punto del cual la perspectiva puede tener mayor solidez. Es sorprendente como la tecnología está en la búsqueda de eso, de un celular a una auto en su totalidad, son ya, en conjunción con sus portadores, piezas únicas.

Es momento de recorrer el mundo maya por carretera; no pasará mucho para que el pasado, el entorno y uno mismo, cobren sentido; el diseño, la potencia ya no se perciben, si no solo sé integran y así se vive.