Todos tenemos en mente un destino vacacional de ensueño para visitar al menos una vez en la vida, aunque esto suponga un coste económico considerable.
Para algunos el rincón perfecto puede estar perdido en medio de la naturaleza más salvaje y exótica, para otros en cualquier moderna y vanguardista capital del mundo, o incluso en yacimientos y monumentos de incalculable valor artístico e histórico.
En mi caso, al igual que en el de otros muchos, las vacaciones perfectas nos esperan en la encantadora e inolvidable Irlanda. Un país con infinidad de propuestas de ocio, donde no tendrás un solo momento para el aburrimiento. Si estás dispuesto a descubrir Irlanda, pero todavía no sabes a dónde ir, te aconsejo hacer un tour por los monumentos más antiguos del país.
Una sorprendente ruta por emblemáticos e históricos lugares de su geografía, que hará las delicias de todos los amantes de la cultura y de las huellas de los primeros pobladores. Puedes empezar por ejemplo en el impresionante monumento funerario megalítico de Newgrange, en el Condado de Meath. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, este asombroso montículo está rodeado por 97 piedras que delimitan el lugar y confiere al paisaje un ambiente místico y seductor.
El Fuerte de Navan, en el Condado de Armagh, fue la residencia oficial de los reyes de Ulster y la antigua capital de la provincia, sin embargo, en la actualidad presume de ser una de las visitas favoritas de muchos viajeros. Otro punto turístico muy recomendable es la torre circular Kells, construida como protección contra la invasión vikinga.
Y para completar nuestro paseo por la historia y el arte más importante de Irlanda tenemos las piedras de Beaghmore, Condado de Tyrone. Originarias del 1500 a.C, son siete piedras circulares donde se cree que tenían lugar rituales, ceremonias y enterramientos. Un lugar que hará las delicias de los más espirituales y enamorados de las leyendas irlandesas.