Definitivamente la Salsa Valentina es favorita del paladar de los mexicanos: acompaña mariscos, botanas, antojitos y hasta bebidas, como las margaritas. Pero ¿sabías que su nombre está inspirado en una valiente revolucionaria?
La Salsa Valentina, honor a quien honor merece
El apelativo de esta salsa está inspirado en la revolucionaria Valentina Ramírez Avitia, nacida en Norotal, Durango, en 1893. Su padre era labrador y arriero. Ella tuvo cuatro hermanos mayores y una hermana menor.
Cuando estalla la guerra de revolución en 1910 y las tropas irrumpen en su pueblo bajo el mando del General Iturbe, la joven se viste con la ropa de unos de sus hermanos, esconde sus trenzas dentro de un sombrero y se une a la bola de revolucionarios bajo el nombre de Juan Ramírez. Tenía solo 17 años.
Para 1911 y haciendo honor a su nombre, Valentina logra el grado de teniente. La historia cuenta que cuando nadie la veía, practicaba los movimientos masculinos al sentarse, saludar y montar a caballo.
Su valentía queda registrada en la toma de Culiacán por el ejército de Iturbe. Con su carabina 30-30, cartucheras en el pecho y sombrero de palma con una cinta tricolor, se lanza al combate en el puente Cañedo.
Desafortunadamente su historia de guerrillera termina cuando un compañero revolucionario descubre sus trenzas y la lleva con el general; quien la felicita por su valentía pero inmediatamente la da de baja pues no admitía mujeres en sus filas.
Últimos años de una guerrera
A pesar de su contribución a la Revolución Mexicana, Valentina Ramírez Avitia sufre una vida precaria en los últimos años de su vida. En 1969, es atropellada en Navolato, Sinaloa, quedando discapacitada.
Por esta razón, las autoridades le facilitan el ingreso a un asilo de ancianos, pero la mujer escapa para sobrevivir en sus últimos años de vida pidiendo dinero en las calles. En 1979 muere debido a las quemaduras provocadas por un incendio en su casa.
La Salsa Valentina honra a la Leona de Norotal
En 1911, la imagen de esta osada mujer dio la vuelta al mundo cuando fue publicada en el periódico la Semana Ilustrada con la siguiente descripción: “Muchacha revolucionaria. Srita. Valentina Ramírez de las fuerzas de Iturbe, antes del ataque a Culiacán”.
Además, su valentía le valió ser la inspiración de la canción popular La Valentina, cantada por las tropas villistas. Cabe destacar que además de teniente, obtuvo el grado de Veterana de la Revolución y Miembro de la Legión de Honor.
Por último, se ganó el mote de La Leona de Norotal, por su temeridad en el campo de batalla.