Las ciudades y pueblos de España tienen muchos atractivos y monumentos. El casco antiguo es una de las zonas que siempre se recomienda visitar porque siempre hay elementos históricos y/o artísticos para ver. Y es una parte de las localidades en las que es habitual que esté la plaza principal. En esta ocasión, nos vamos a detener en ellas porque a lo largo y ancho del territorio nacional hay numerosas plazas que bien merece la pena ver, al menos, una vez en la vida. Aquí hacemos una selección de las principales ciudades de España, aunque hay muchas más.

Las plazas

Una de las plazas más bellas en España y a nivel mundial es la Plaza de España de Sevilla. Obra del arquitecto sevillano Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, destaca por el estilo renacentista y por sus 200 metros de diámetro.

Pero no son los únicos elementos llamativos. Cuenta con 49 bancos con mosaicos de azulejos a los pies del edificio Plaza de España, que representan las provincias españolas, aunque faltan Tenerife y Gran Canaria porque en aquellos años no eran provincias independientes. A modo de curiosidad, también cabe mencionar que no está Sevilla. No hay que olvidarse de fijarse en la gran fuente del centro de la plaza ni el canal redondo con numerosos puentes.

Otra de las grandes plazas de España es la Plaza Mayor de Madrid. Situada en el centro de la ciudad, comenzó a construirse en el siglo XVII por orden del rey Felipe III, que es el protagonista de la estatua ecuestre que puede verse en este enclave.

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Además de su arquitectura, es importante conocer su historia porque fue utilizada para numerosos actos como corridas de toros, fiestas, juicios de la Inquisición y ejecuciones capitales. Dentro de ella, hay que fijarse bien en edificios como la Casa de la Panadería en la que sobresalen los frescos de la fachada y la Casa de la Carnicería.

Este recorrido también nos lleva a la Plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela, que es una de las más populares y muy conocida por dar la bienvenida a los peregrinos que llegan del Camino de Santiago. Aparte de la plaza, se deben ver edificios concretos como la Catedral, el Hostal de los Reyes Católicos, el Colegio de San Xerome y el Palacio de Raxoi.

Y, finalmente, aunque habría muchas más, incluimos la Plaza Mayor de Salamanca, que data del siglo XVIII. Su estilo barroco, siguiendo en su construcción un proyecto de Alberto Churriguera, es una de sus principales características, al igual que su forma de cuadrilátero irregular con los soportales por los cuatro costados, de tres pisos en cada fachada, entre otros elementos atractivos.