Fungieron en el pasado como lugares sagrados de paz y meditación. El objetivo de sus lejanas ubicaciones era mantener a sus ocupantes aislados del mundo. Hoy en día, la majestuosa arquitectura de los monasterios atrae a miles de turistas cada año.

La mayoría de estos lugares se circunscriben en la tradición católica, aunque también hay monasterios budistas. De muchos, el encanto radica en internarse en los sitios más recónditos del planeta para visitarlos; mientras de otros el brillo son las obras de arte o de literatura que resguardan.

La curiosidad de cualquiera puede salir a relucir si se visita un monasterio, ya que algunas abadías poseen pasajes, pasillos, salas y túneles misteriosos que te provocarán ganas de conocer hasta el último de sus rincones.

Origen

Un monasterio es un recinto donde habitan y conviven monjes. La práctica espiritual está relacionada con el silencio y por esta razón nacieron los monasterios, como sitios especiales para orar y meditar, lejos del ruido y cualquier otra distracción.

monasterios

Foto: Instagram / conchpa

Durante la Edad Media, las abadías alcanzaron su apogeo. A estos recintos los caracterizaba su imponente arquitectura y la decoración.

Al inicio, los monasterios eran lugares muy sobrios. Para ser aceptado, el candidato, además de profesar la fe cristiana, debía renunciar a bienes materiales y entregar su vida a Dios y a la oración. Así, conforme fueron pasando los años, los monasterios comenzaron a llenarse de increíbles obras de arte, como pinturas, esculturas y lujosas ornamentaciones.

Benito de Nursia, conocido como San Benito, fue el más importante importante impulsor de conventos. En el año 530 comenzó la construcción del monasterio de Montecassino, en Italia. Asimismo, este personaje creó la orden benedictina, dedicada a extender los monasterios en Occidente. Él estableció las reglas que debían regir las vidas de los monjes, teniendo como principal objetivo aislarlos de las tentaciones del mundo exterior.

Los monasterios contribuyeron a preservar los conocimientos de la antigüedad y difundieron por toda Europa los principales estilos artísticos de la época, el románico y el gótico.

A partir de la Revolución Francesa, la Iglesia comenzó a perder poder y sus reprensentantes dejaron de ser la figura de autoridad que representaban. Entre 1789 y 1791, algunas sedes religiosas fueron entregadas al gobierno y las órdenes monásticas fueron anuladas.

Aunque muchos monasterios siguen existiendo, ya no se rigen bajos las estrictas reglas que profesaban las doctrinas en aquellas épocas, como, por ejemplo, aislarse completamente del mundo.

Características de los monasterios

Los monasterios católicos también son llamados abadías, ya que los rige un abad. Uno de los pilares de la vida medieval fueron, precisamente, las abadías. En un principio fueron creadas para rezar y alabar a Dios, pero también funcionaron como archivo, biblioteca, tesorería, colegio y centro artesanal.

Reyes y nobles apoyaron la construcción de monasterios otorgándoles cuantiosos privilegios económicos. Los monasterios eran autosuficientes y se manejaban como pequeñas ciudades. Sus construcciones eran enormes y tenían la capacidad de albergar y sustentar a cientos de personas.

monasterios origen

Fotografía Instagram: /@checkmybus

Así estaba conformado un monasterio:

Biblioteca: Miles de libros estaban a disposición de los ocupantes para su aprendizaje.

Sala Capitular: En ella se reunían los monjes.

Claustro: Se trataba de un patio con un jardín central donde los monjes podían pasear y meditar.

Iglesia: Allí rezaban varias veces al día.

Refectorio: Era el comedor.

Bodega: Todos los suministros para el día a día eran almacenados ahí, además de grandes cantidades de comida.

Hospedería: Los peregrinos dormían allí.

Dormitorios: En algunos monasterios, los monjes tenían su propia habitación y en otros, todos dormían en un salón grande.

También contaban con huertos, jardines, enfermería, cocina y la vivienda del abad.

Los monjes no sólo rezaban, también experimentaban con nuevas técnicas agrícolas, cocinaban y constantemente estaban aprendiendo sobre historia y artes. Una de sus principales tareas era copiar libros, cuando se dedicaban a esto eran llamados escribas o monjes copistas.

Los monasterios fueron importantes células del conocimiento, ya que a través de sus monjes los saberes eran compartidos con la comunidad.

Los monasterios más asombrosos del mundo

Nido del Tigre, Bután

Enclavado en las alturas de una cordillera a 3 mil metros de altura, se encuentra el monasterio Nido del Tigre. A sus pies se extiende el Valle de Paroy. La imponente fortaleza posee tejados y altos muros bancos que ayudan a distinguirla en la lejanía. En este recinto se profesa la fe budista y su belleza destaca entre el paisaje rocoso y arbolado.

Características de los monasterios

Foto: Instagram / mirambel46

Meteora, Grecia

Este monasterio tiene una ubicación muy peculiar. Se encuentra en la llanura de Tesalia, en el norte de Grecia. Está rodeado por grandes elevaciones rocosas que le confieren un aspecto aventurero. Los pináculos que rodean al recinto se formaron hace más de 11 millones de años. Los monasterios fueron construidos en las entrañas de estas formaciones con el objetivo de aislarse y refugiarse de las invasiones turcas en el siglo XIV. Actualmente, pueden ser visitados, así que ya sabes adónde ir en tu viaje a Grecia.

 Rila, Bulgaria

El arte vive en cada uno de los muros de Rila. Las paredes están decoradas con pinturas que muestran impresionantes escenas, como el Juicio Final, donde se puede observar a demonios atacando a los condenados. Fue fundado en el siglo X y reconstruido en el XIX debido a un incendio. El esplendor de su arquitectura hace pensar en una postal europea. Lo puedes visitar en una excursión de un día. Los montes Rila están a un par de horas de la Sofía, la capital de Bulgaria.

Santa Catalina, Perú

Santa Catalina fue un convento de mujeres y uno de los más lujosos en el mundo. Fue fundado en 1580 por una mujer adinerada que sólo aceptaba a mujeres de clase alta, incluso contaban con sirvientas. Actualmente puedes visitarlo, ya que es un importante destino turístico en la ciudad de Arequipa.

Recorre la ciudadela amurallada, piérdete en sus pasillos y escaleras secretas y deléitate en el Patio del Silencio.

Santa Catalina monasterio

Foto: Instagram / balade_autour_du_monde

El más antiguo

El monasterio de Santa Catalina es el más antiguo del mundo en la religión cristiana (no es el mismo que el de Perú, sólo llevan el mismo nombre). Está ubicado a los pies del Monte Sinaí, en Egipto. Su construcción data del siglo IV.

Se dice que la madre del emperador Constantino mandó a construir una capilla en el sitio, porque, según la Biblia, ese era el lugar donde Moisés habló con Dios.

Entre los años 527 y 565 d. C., el emperador Justiniano I mandó a erigir el monasterio ahí mismo.

El verdadero nombre de la abadía es Monasterio de la Zarza Ardiente o de la Transfiguración. Sin embargo, el nombre más popular lo lleva en honor a la mártir Santa Catalina de Alejandría. Supuestamente, sus restos yacen en ese territorio.

Además de la impresionante antigüedad del monasterio, su extensa biblioteca que guarda códices y manuscritos es otro de sus atractivos.

Santa Catalina

Foto: Instagram / affitto_sharm_el_sheikh

Los monasterios son una joya arquitectónica que te traslada al pasado. ¿Ya los has visitado?

Déjate deslumbrar por la imponencia de la Mina Cinco Señores, en Mineral de Pozos, Guanajuato: