Hay muchas maneras de pasar unas vacaciones distintas. No siempre se tiene por qué ir a la playa o la montaña, recorrer países o ciudades… Dentro de las alternativas, está la posibilidad de realizar diferentes actividades que no tienen por qué ser extremas. También hay muy buenas experiencias que permiten descansar viviendo un verano único y que despiertan los diferentes sentidos porque los cinco –vista, oído, gusto, olfato y tacto-, son claves para disfrutar de estos momentos de relax.
Bajo las estrellas
Una de las mejores experiencias que se pueden tener por su belleza y relajación es dormir al aire libre bajo las estrellas. En realidad, se hace dentro de unas cápsulas especialmente diseñadas que son transparentes y permiten ver y disfrutar del cielo estrellado, la luna e, incluso, de algunos planetas.
Es una experiencia que, por ejemplo, se puede realizar en el Hotel Zielo Las Beatas, que está situado en Villahermosa, en Ciudad Real. Es una zona alejada del ruido y la contaminación o luces de los municipios y ciudades que, muchas veces, impiden ver el cielo estrellado.
Además, hay cápsulas que están dotadas de un telescopio, estando cada una de ellas en una parcela privada para garantizar la intimidad y privacidad de las personas que estén en ella. Es una experiencia que se puede complementar con otras en la zona de ocio y aventura si así se desea.
Vivir en un árbol
Otra experiencia muy tranquila y que permite estar en contacto con la naturaleza es dormir en un árbol. Es una propuesta que se puede hacer realidad en Agroturismo Mari Cruz, en Villanueva de Arce, Navarra.
La Cabaña Duendes es ideal para estar en contacto con la naturaleza y despertar con el canto de los pájaros sin tener que renunciar a las comodidades del baño con ducha, agua corriente y terraza para admirar el paisaje.
En esta zona, además, hay una granja para ver gallinas, conejos, cabras, ovejas y más animales. Dormir en estas cabañas –algunas tienen capacidad para dos adultos y dos niños-, como acudir a esta granja puede ser una opción ideal para disfrutar en familia.
Un spa de cerveza
Y, para los amantes de la cerveza, hay propuestas muy originales y relajantes como los spa en los que es posible descansar, recibir masajes o tratamientos y degustar esta bebida.
Es la propuesta de los llamados Beer Spa, centros en los que el gran protagonista es la cerveza. De este modo, es posible sumergirse en los ingredientes que componen esta bebida como es el caso de lúpulo, levadura o cebada, que se añaden al agua caliente.
Estos ingredientes se han demostrado beneficiosos para el organismo. Por ejemplo, la levadura aporta vitalidad a la piel, además de reducir la fatiga, mientras que el lúpulo favorece la apertura de los poros. También es posible probar una sauna de cerveza y disfrutar del relax en camas de cebada.
Y todo ello se completa con degustaciones de cerveza Alhambra, que también se puede acompañar de aperitivos. Una propuesta que gira entera sobre la cerveza y que es posible disfrutar en varias localidades como Granada, Tenerife, Alicante o Zahara de los Atunes.
Cocinar
Y, además de disfrutar de buenas cervezas, también es posible centrarse este verano en la cocina. Los cursos para aprender a cocinar son una tendencia al alza tras el confinamiento y el interés creciente por la cocina que se ha producido.
Las posibilidades son diversas, ya que es posible disfrutar de talleres de cocina de diferentes nacionalidades como la japonesa o centrada en productos concretos como el sushi, pasta fresca, arroces o pescados marinados.
Otras opciones son los cursos de cocina sobre dietas vegetarianas o productos que están muy de moda como las hamburguesas. Solo es cuestión de elegir el que se desea para demostrar todas las habilidades y presumir de una cocina de estrella Michelín, aunque no se tenga el distintivo.